La adecuación de la infraestructura tecnológica, especialmente en la nube, es un elemento clave para que las empresas puedan salir de la crisis generada por la pandemia de Covid-19; pero esta deberá adecuarse a las demandas del negocio, clientes y mercado, indicaron directivos de la principal firma de analistas de la industria de tecnologías de la información (TI), IDC, en el seminario virtual Future of Digital Infraestructure & Multi-cloud.
Pietro Delai, gerente de Programas de Software y Soluciones en Cloud para Latinoamérica, explicó que en 2021, las organizaciones han debido revisar su infraestructura de TI con base en las demandas del negocio, tomando en cuenta los cambios que ha dejado la contingencia, pues la experiencia de los clientes se ubicó como uno de los elementos más estratégicos.
“Hoy, el diferenciador para las compañías es la asertividad en la relación con las personas, que requiere de soluciones de inteligencia artificial y machine learning para ser más agiles y un CRM más activo e inteligente”, argumentó.
Delai agregó que al interior de las compañías también se cambiarán los procesos, se integrará el home office en las políticas de recursos humanos, se impulsará la automatización en los procesos de negocio y TI, y se agilizará la relación de la infraestructura de TI y del negocio.
Además de mirar a todo el ecosistema: socios, clientes y proveedores. En especial en la parte de supply chain para evitar problemas de desabastos, como lo generados por la contingencia sanitaria, al crear una cadena más integrada y con distintas alternativas.
Transformación que deberá ser soportada por una infraestructura de TI más ágil y escalable, donde el Cloud se ubica como una de las alternativas con mayor crecimiento.
De acuerdo con las encuestas de IDC en América Latina, las soluciones de IaaS crecerán para 2021 en 29.4% en comparación con 2020, mientras que PaaS lo hará en 36.9% y Saas en 19.9%.
En el caso de México, Edgar Fierro, vicepresidente y director general de la firma en el país, destacó que, en la actualización de sus pronósticos, esperan un crecimiento para los siguientes cuatro años de 32.7% en las soluciones de infraestructura como servicio.
Juan Pablo Seminara, gerente de Soluciones Empresariales para IDC Latinoamérica, en su ponencia sobre el Futuro de la Infraestructura: Pilar para Garantizar la Operación Resiliente, destacó que un nuevo tipo de empresa está emergiendo.
Adelantó que en el futuro, la economía mundial estará basada en empresas transformadas digitalmente. IDC proyecta que 52% de las compañías globales para 2023 impactarán en el PIB global de manera digital.
“A medida que se transforman las organizaciones, van notando que la infraestructura centralizada en un data center (DC) tradicional ya sea interno o en la nube, comienza a quedarles limitado para el procesamiento de la información dentro de las fronteras de la organización, debido a que la digitalización demanda obtener más datos del entorno ya sea de sensores, objetos, animales y personas que trasmiten constantemente su información”, puntualizó.
En este escenario de crecimiento digital, se presentó la pandemia de Covid-19 afectando a las organizaciones, las cuales deberán pasar por un ciclo de recuperación.
En América Latina, de acuerdo con la encuesta realizada por IDC en septiembre de 2020, 48% de las empresas indicaron que se encontraban en la segunda etapa de la contingencia enfocándose en el manejo eficiente del ROI, 22% dijeron que están alcanzando la resiliencia operativa y 10% innovaron para competir en la nueva realidad. A principios de año, las principales iniciativas de las empresas se dirigían al incremento en la productividad (59%), reducción de los costos (57%) y desarrollo o mejora de un producto o servicio (29%).
En el Q4-2020, el top de inversiones fue mejorar la adquisición de clientes (50%), que antes estaba en el quinto lugar; aumentar la productividad (44%), que bajó a la segunda posición y desarrollar un nuevo producto o servicio, que se mantuvo creciendo su importancia a 40%. Lo que significa que las empresas están acelerando su digitalización respecto al inicio del 2020.
En el caso de la inversión tecnológica las prioridades también cambiaron. Al principio de año era la seguridad (58%), soluciones de inteligencia de negocio (38%) y, optimización y consolidación de la infraestructura de TI (32%). Para septiembre, el último rubro paso a la primera posición con una preferencia de 45%, seguido de la infraestructura en la nube (IaaS) con 39% -que anteriormente estaba en la octava posición con una preferencia de 20%- y bajando los temas de seguridad al tercer lugar con 35% de las intenciones de compra.
Seminara concluyó que aunque es una época desafiante, es el momento de hacer realidad la transformación digital. “Gracias a la interacción de sistemas Core, de Nube y Edge se podrá avanzar más rápidamente hacia este paradigma de empresa inteligente que guarda mucha sinergia con las prioridades actuales tanto en el mundo como en la región”.
Haciendo mención de 3 acciones concretas a desarrollar:
1. Migrar o modernizar los sistemas de registros.
2. Construir y extender plataformas digitales.
3. Monetizar las inversiones de las nuevas plataformas.
*IaaS: Infraestructura como servicio
**PaaS: Plataforma como servicio
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Con información de IDC